Si por algo es conocida la isla de Aetérnum, es por sus misterios.
Es más, la propia isla es el mayor misterio de todos: se encuentra en algún lugar del Océano Atlántico, protegida por el siempre agitado muro de tormenta. Aunque aquí acaban llegando personas de todas edades y regiones, también lo hacen muchos animales autóctonos de todos los confines de la Tierra. A estas alturas, es muy probable que la mayoría de aventureros se hayan encontrado con casi todos ellos. Pero se oyen rumores de que aquí habita otra criatura, una que permanece más oculta.
En los últimos tiempos, una tal Dr. Aenwyn ha levantado mucho revuelo en los asentamientos, incluso al norte en los puestos remotos de Cima Quebrada, sobre un «gran descubrimiento que rivaliza con todo lo que se ha conocido hasta ahora». Aparte de su nombre tan rebuscado, el alcance de su voz hace que este anuncio resulte un tanto intrigante.
¿Un animal nuevo? ¿Aquí, en Aetérnum? Y si es así..., ¿dónde está?
A lo que ella responde: «En todas partes». Supuestamente lo que ha visto no es un solo hipopótamo, si no una miríada de hipopótamos de todas formas y tamaños vagando libremente por la isla. La descripción de estos seres aturde la mente, cuestionan su cordura y, nos atrevemos a decir, despiertan un gran interés. Incluso el simple hecho de pronunciar la palabra te hace sentir una especie de magia después de escuchar una de sus presentaciones. Hipopótamo. ¡Varios hipopótamos! ¡Que fascinantes deben de ser! En esas cinco sílabas se encierra un mundo majestuoso y bizarro que, quizá, puede eclipsar hasta las cosas más extrañas que se han contado en Aetérnum.
Sin embargo, cuando surge un conocimiento nuevo, es muy probable que se suscite escepticismo. Según algunos asistentes, muchos se fueron de la conferencia enfadados porque no respondió a las preguntas más básicas del público:
«¡Seguramente sea un oso!»
Y: «¡Queremos pruebas!»
Al igual que: «¿De verdad es una doctora, alguien ha visto algún certificado válido y sabe si pertenece a alguna institución acreditada?»
Sin dejarse intimidar por la cada vez menor afluencia de oyentes, incluida la turba ocasional creciente, la Dr. Aenwyn prosiguió con su charla. Si te interesa el tema, puedes acercarte a verla en los campos de Ocaso, en el barro de Aguas Fétidas o en cuclillas sobre una duna en Arenas de Azufre con una expresión curiosamente pensativa que jamás habrías imaginado. Se le pierde la mirada. Alguna pregunta ronda su cabeza.
¿Se trata realmente de una raza de hipopótamo sin catalogar ni descubrir?
Sale corriendo, persiguiendo de nuevo su sueño con una pasión que, aunque sea difícil de entender, es fácil de admirar. Seguramente será una búsqueda de por vida para la buena doctora, pero puede que el misterio de los hipopótamos en Aetérnum nunca se resuelva ni siquiera en nuestras vidas eternas.
La montura «Hipo»
¡Un hipopótamo de verdad! Me cuesta creer que hayamos encontrado uno en menos de 1000 días. Continúa tu aventura por Aetérnum con tu propia montura Hipopótamo Brioso, ya disponible en la tienda del juego.
Tuvimos que preguntarnos cómo integrar esta divertida idea en el estilo y el aspecto de New World: Aeternum, donde todavía no existen los hipopótamos. Esa ocurrencia nos ha hecho divertirnos todavía más con esta montura. Si te decides por ella, espero que te haga sonreír, como a nosotros, cuando vas corriendo sobre un oso gigante disfrazado de hipopótamo.
Concepto y creación
Buscábamos algo divertido y ridículo con el diseño de oso hipopótamo. Exploramos varias opciones de estilos antes de probar un par de ideas de disfraces, ya que queríamos llevar la comedia al extremo y convertir esta montura en algo realmente divertido para los jugadores que la usaran. Al final, nos decidimos por un disfraz hecho de tela de peluche y mal cosido que quedaría mal puesto, pero no ocultaría al oso.
¿Adónde te llevará ahora la búsqueda de hipopótamos? Gracias por vuestro apoyo y nos vemos en Aetérnum.