Aetérnum es una tierra hostil y misteriosa en la que lucharéis para conseguir estableceros. Además, deberéis estar preparados para defenderla de fuerzas invasoras... humanas o sobrenaturales. En New World, cuando las fuerzas de la Corrupción hayan reunido el poder suficiente en un territorio, sitiarán el fuerte. A esto se le llama "invasión". Durante la batalla, los defensores deben proteger su fuerte contra crecientes oleadas de enemigos. Si las fuerzas que defienden el fuerte tienen éxito, el ejército de los Corruptos será repelido y se ganará la batalla. Si, por el contrario, el fuerte cae, el territorio se verá afectado y perderá algunas mejoras, como las estaciones de artesanía y las torretas y puertas del fuerte. Cuanto más alto sea el nivel del territorio, más objetos bajarán de categoría. Tras la batalla, la Corrupción se retira para reintegrar su ejército y el fuerte se restaura solo, restableciendo todas las estructuras que se destruyeran. No empleéis demasiado tiempo mejorando vuestro territorio de nuevo, ya que las invasiones tienen lugar aproximadamente cada cuatro días.
Cómo participar en una invasión
El día anterior a una invasión, los jugadores pueden inscribirse en el evento mediante el tablero de proyectos del asentamiento. El gobernador del territorio defensor puede elegir a 10 héroes para acompañarlos en la inminente batalla. Las 40 ranuras restantes se seleccionan aleatoriamente de entre los jugadores que se inscribieron para participar en la siguiente invasión. Tened en cuenta que solo los jugadores que estén en el nivel 50 o superior pueden participar en las invasiones.
La fase de preparación
Cuando comience una invasión y se os haya elegido para participar, os transportaréis automáticamente al fuerte con el resto de compañeros de equipo y se os proporcionarán 50 blasones de batalla. Durante un breve período, los jugadores pueden usar sus blasones en la armería para potenciarse de cara a la lucha, o bien guardarlos para usarlos más tarde durante la invasión. Los blasones de batalla se pueden emplear en potentes municiones y pociones, minas incendiarias, barriles de pólvora explosivos y munición de torreta. Además, los jugadores pueden ganar y usar blasones de batalla adicionales llevando a cabo diversas acciones durante el combate, como eliminar enemigos, reparar estructuras o sanar a compañeros.
La invasión
Es la hora de la batalla. Tras el período de preparación, los enemigos comienzan a surgir de los portales corruptos situados alrededor del fuerte. Esta es la primera de ocho oleadas de enemigos, de modo que la estrategia y las tácticas, sobre todo con blasones de batalla, entran en juego.
No subestiméis a los enemigos durante la lucha. Tendréis que adaptar vuestro estilo de combate en función de los distintos tipos de criaturas, cada una con diferentes habilidades y capacidades. Aquí tenéis una lista de algunas de las criaturas:
Los matones suponen poca amenaza, pero cuando se agrupan en masa pueden derribar rápidamente a cualquier objetivo. Se centran en destruir estructuras. Si no pueden alcanzar alguna, empiezan a atacar a los jugadores. Tras un período de tiempo, comienzan a enloquecer provocando un daño mayor, intenso y rápido a la vez que se consumen. Recomendamos destruir a los matones con la mayor rapidez posible.
Los saqueadores son las tropas de choque de las fuerzas invasoras. Son hábiles, fuertes y están bien equipados, y son más que capaces de defenderse en combates cuerpo a cuerpo. Se centran en atacar a jugadores, pero la tomarán con las estructuras si no hay ninguno al alcance.
Los francotiradores se quedan atrás y disparan a los jugadores desde lejos. Dan prioridad a los objetivos que se encuentran en las murallas y son efectivos a la hora de eliminar torretas. También son escurridizos, y realizan maniobras evasivas para sortear los ataques de los jugadores.
Los bombarderos son corredores con explosivos amarrados a sus espaldas. Corren hacia las estructuras y entonces se inmolan infligiendo un daño considerable. Se recomienda derribarlos usando armas a distancia, ya que explotan al morir.
Los cafres son bestias descomunales que aplastan estructuras. Atacarán ocasionalmente a los jugadores que les molesten, pero de lo contrario, se centran en destruir defensas. Los cafres son muy fuertes, y son necesarios múltiples jugadores para derrotarlos.
Los jefes pueden variar. Algunos se centran en destruir estructuras, mientras que otros lo hacen en atacar a jugadores. Además, algunos de ellos aplican potenciadores a otras fuerzas invasoras o estados negativos a los jugadores.
La Corrupción se centrará primero en las puertas, para después destruir el Dominio del fuerte. Durante la batalla, los jugadores pueden usar distintas estructuras para ayudar a defender el fuerte, como torretas, lanzallamas, estructuras de apoyo y trampas. Tened en cuenta que, al igual que ocurre con las guerras, solo la compañía que posea el territorio puede construir estructuras defensivas antes de que la invasión comience. Aquí tenéis más información sobre cada estructura defensiva:
Las torretas, como la balista, las repetidoras y las explosivas, proporcionan un medio con el que atacar a enemigos desde una distancia segura y evitar que lleguen a las puertas.
Los lanzallamas son altamente efectivos contra la infantería, pero inútiles contra cualquier elemento a distancia. Estas vierten un líquido fundido sobre los enemigos que se encuentran abajo, lo que viene de maravilla para defender las puertas.
Las estructuras de apoyo se pueden usar para potenciar a los jugadores o perjudicar a los enemigos, como el Cuerno de resiliencia, que proporciona una mejora defensiva a todos los compañeros de equipo cercanos. Mientras el potenciador esté activo, vuestros compañeros de equipo reciben daño reducido y se curan con el paso del tiempo. ¡No subestiméis el Cuerno, ya que puede cambiar el curso de la batalla si se usa en el momento adecuado!
Las trampas son defensas desplegables que pueden colocarse en el campo de batalla. Los jugadores pueden obtenerlas en la armería y usarlas como cualquier otro objeto desplegable.
A lo largo de la batalla, los jugadores pueden consultar los detalles del juego mirando la información situada en la parte superior de la pantalla. Dicha información incluye objetivos de jugador específicos, el tiempo restante de la invasión, la oleada actual de ataque y las oleadas totales.
El final
Los jugadores ganan una invasión protegiendo el Dominio del fuerte hasta que se alcanza el límite de tiempo. La invasión se pierde si los enemigos destruyen el Dominio del fuerte dentro del límite de tiempo. Tras la batalla, los ejércitos de los Corruptos se retiran para recuperar fuerzas y preparase para la siguiente invasión. Ganen o pierdan, los jugadores que participen en la batalla recibirán EXP, dinero del juego y botín. Por último, regresarán a la extraordinaria pero peligrosa tierra de Aetérnum. Si los jugadores son derrotados, su territorio bajará de categoría. Los jugadores recibirán algo de EXP, botín y Azoth, dependiendo de cuántas oleadas se completasen. Podéis obtener más información sobre la mejora y la bajada de categoría de los territorios haciendo clic en este artículo.
¿Tenéis lo que hace falta para derrotar a los Corruptos, defender vuestro fuerte y convertiros en héroes locales? *Puede que algunos de los diseños de las invasiones cambien en función de las valoraciones de los testers.